El nuevo tratamiento consiste en utilizar la tomografía computarizada (TC) para ayudar a guiar una aguja hasta la hernia discal y la raíz nerviosa del paciente. A continuación, se introduce una sonda en la aguja. Durante 10 minutos, la sonda envía pulsos de energía eléctrica a la zona afectada.
«Tras este tratamiento, la inflamación y el dolor desaparecen», explica el Dr. Napoli. «Con la relajación de los músculos, se recupera la distancia entre las vértebras».
En el transcurso de 3 años, los investigadores probaron la técnica en 80 personas con dolor lumbar crónico causado por una hernia discal. Los pacientes llevaban experimentando dolor durante al menos 3 meses y no respondían a la medicación ni al ejercicio.
Después de someterse a una sola sesión del procedimiento de radiofrecuencia pulsada guiada por TAC, el 90 por ciento de los participantes no tenía dolor en un mes, y el 81 por ciento de estos sujetos seguía sin dolor después de un año.
«Los resultados han sido extraordinarios. Los pacientes se han liberado del dolor y han retomado sus actividades normales en un día»
Dr. Alessandro Napoli
Los investigadores señalan que seis de los participantes requirieron un segundo tratamiento, y éstos fueron considerados «respondedores parciales»
Lo más importante es que el 90 por ciento de los sujetos pudieron evitar la cirugía, informan los científicos, y ninguno de ellos experimentó efectos secundarios.
En base a sus hallazgos, el Dr. Napoli y su equipo creen que su técnica de radiofrecuencia pulsada guiada por TC podría ofrecer una opción de tratamiento muy eficaz y mínimamente invasiva para las personas con dolor lumbar.
«Las tecnologías en evolución, como este tratamiento guiado por imágenes, podrían ayudar a un número considerable de pacientes a evitar la cirugía», concluye el Dr. Napoli.